El lunes empiezo

Cada domingo por la tarde, cuando el sol va camino de desaparecer a uno siempre le entra la morriña de que le abandonan las emociones del fin de semana que ya casi pasó. Es, en ese instante, cuando comenzamos a sentir una especie de languidez o pereza que produce pensar en el lunes, que llegará y se presentará por la mañana para levantarnos sin piedad. Esa sensación de tener tantas cosas que hacer, que nos esperan la mañana del lunes y que nos meterán de lleno en el ritmo a veces más tranquilo, a veces menos, de la semana que llega.

El lunes, suele ser el dia más odiado por muchos porque se tiene que empezar a trabajar. Pero el lunes, es tambien el dia en que empezamos cosas que nos proponemos, ¿Quién no ha empezado el lunes diciendo "hoy, a dieta"?.

Soy de la opinión, que hay diferentes tipos de lunes, los hay, como ya he dicho antes, los que inaguran una semana más o menos cotidiana y predecible, donde vamos consiguiendo o no las cosas propuestas. Casi siempre, nos quejamos de esos lunes, porque son "más de lo mismo", un tanto insulsos.

Pero, hoy, me quiero fijar en esos lunes más extraordinarios que aparecen en nuestra vida, que muchas veces, a lo mejor, no coinciden en que sean lunes, pueden ser martes o sabados o quizas viernes...y que todos, alguna vez experimentamos, hemos experimentado o quizás como yo, en este momento, estemos experimentando.
Son esos dias, en que comienzan nuevas etapas en nuestra vida, que nos enfrentamos a situaciones nuevas y que por lo novedosas y desconocidas que nos resultan, nos hacen sentir ese nudo en la garganta del riesgo o reto que se nos pone por delante.

Humanamente, solos, es imposible comenzar de nuevo, solo con la gracia de Dios se puede, y con la intercesión de la gente que nos ha querido y que siguen queriéndonos desde el cielo.