miércoles, 27 de julio de 2011

Llueve, nieva y no hace sol

Algo se mueve en el aire, algo se mueve en el ambiente que hasta este verano ya ni siquiera parece que lo sea. La climatología adversa de estos días de Julio, me sugiere pensar que hasta ahora, lo que parecía seguro, ya no lo es.
Y mientras los hombres y mujeres del tiempo se equivocan en las predicciones atmosféricas, los días de la crisis van sucediéndose, uno detrás de otro, con el ruido de fondo de las protestas de los indignados en las calles.
Cuando todo parecía seguro, cuando el verano era verano y el invierno lleno de frío como lo que debe de ser, todos parecíamos asegurados en un estado de bienestar que nos hacía pensar que las clases sociales ya no existían, porque habíamos alcanzado el mismo estatus de riqueza en el primer mundo, más concretamente en España.
Pero con este descenso de temperaturas económicas, hemos descubierto que no todo era oro lo que relucía: Los ayuntamientos y las familias españolas compiten en endeudamiento.
Quizás esta crisis haga replantearse a mas de uno que no hay nada seguro en la vida, ni siquiera el clima.