viernes, 26 de agosto de 2011

Bienvenido al trabajo



No voy a caer en la tentación, por el hecho de que estemos a final de Agosto o principios de Septiembre, de ponerme a escribir sobre la depresión postvacacional. De hecho, me resultará un insulto que, alguno de nuestros informativos hable sobre el tema, sobretodo este año que, muchas personas más bien, tendrán ese mismo síndrome o cómo lo llamen los psicólogos, pero por la triste razón, de que no podrán incorporarse a sus trabajos.

Hoy quiero hablar de la alegria que supone volver al trabajo, al curro, a la marcheta cotidiana tras unas vacaciones.

Hoy quiero hablar de ese trabajo, que tanto hemos denostado en numerosas ocasiones quizás, contagiándonos de muchos otros, que no apreciaban ese empleo.

Ese trabajo que, digamos, lo que digamos, dignifica a la persona porque la eleva, la perfecciona, la considera útil para la sociedad. Por supuesto, esto es posible si ese trabajo, se procura hacer con intensidad y si se realiza sin caer en la chapuza.

Hoy, quiero recordar que tener un trabajo es una alegría, un motivo de orgullo. No quiero acordarme de estos años pasados, en los que seguramente, no se ha apreciado lo que se ha tenido, prefiero, reivindicar el valor del trabajo, como un bien fundamental, básico para el ser humano.

Y tambien desde aquí, me gustaría que todo aquel a quien le falta un trabajo, no pierda la esperanza de poder encontrarlo. Tambien es un trabajo buscarlo.

De ahí que, Bienvenido Septiembre, bienvenido al trabajo.



domingo, 21 de agosto de 2011

Impresionante!!!

Dos millones de jóvenes en Cuatrovientos, con el Papa y ante el Santísimo. Y muchos millones más que lo estamos haciendo desde casa. Momentos de cánticos y también  de oración. Todo el día han estado llegando, aguantando el calor con alegría para estar todos juntos con el Papa, finalmente una tormenta de verano ha refrescado a los millones de peregrinos como una caricia de Dios.

Esos son los jóvenes que conocen el Camino, la Verdad y la Vida que quieren cambiar sus vidas y el mundo, capaces de hacer llegar a Cristo a todos los lugares.

He visto a una amiga que ahora es novicia en las imágenes del encuentro con las jóvenes religiosas en El Escorial, su alegría no dejaba lugar a dudas ha sabido escoger la mejor parte respondiendo a la llamada de Dios.

Es un encuentro de Jóvenes de todo el mundo, aunque no todos hemos podido estar, y las palabras del Papa son para todos. Aunque la lluvia no ha dejado que el Santo Padre terminara su discurso nos ha dicho: "No os conforméis con menos que Cristo". Y, con él, "que ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro ni a vuestra debilidad".



Acabo con las palabras con que el Papa comenzaba la adoración al Santísimo consagrando a todos los jóvenes del mundo al Corazón de Jesús. En su oración, pide por todos nosotros: "Otórgales un corazón semejante al tuyo, manso y humilde, para que escuchen siempre tu voz y tus mandatos".



miércoles, 17 de agosto de 2011

Alegría a raudales

Alegría, eso es lo que más estoy escuchando durante estos días a muchos de los comentaristas de nuestras emisoras y televisiones, acerca del semblante y la actitud de los peregrinos y participantes de la Jornada Mundial de la Juventud.

El pensamiento positivo y la esperanza, es lo primero que un psicólogo intenta inculcar a cualquier persona que lo necesita. Y es que la alegría engancha y es el medio, para salir de mucha ansiedad y tristeza. Sin duda, este mundo, necesita de mucha alegría. Nos hace falta a todos. Pero de una alegría de verdad, de la buena, de saberse en brazos de Dios y esto, es lo que vemos retransmitido en las caras de los jóvenes y no tan jóvenes estos días. Hecho este que, suele ser una bofetada para otros, porque en el fondo, a los "antipapa", estoy segura de que les encantaría sentir, solo aunque fuera un mínimo, un poco de esa emoción.

En mi opinión, antes que haber nuevas vocaciones para la Iglesia, tienen que haber "conversiones". Sin lo uno, no puede existir lo otro. Porque sin tener, el gran encuentro con Jesucristo, sin tener ese buen tropiezo, de mirar cara a cara al Señor, es imposible que hayan más curas, más monjas o más laicos comprometidos con la ayuda al prójimo. Muchas, han sido las personas que una vez encontrada esa Alegría con mayúsculas ya no han sido las mismas personas. No pararemos, los católicos de buenas costumbres, porque nacimos, en familias que nos educaron en el catolicismo, de sorprendernos, ante estas caídas del caballo a lo San Pablo. Ojalá que esta JMJ sirva para que muchos puedan descubrir esa Alegría.










lunes, 8 de agosto de 2011

¿Para qué sirve la JMJ?


La Jornada Mundial de la Juventud solo sirve para que a partir de ella, empieces a tomarte tu vida un poco más en serio, ya que te la planteas con miras más amplias y transcendentales. Tienes la posibilidad de encontrarte con otros jóvenes con las mismas inquietudes espirituales que tú, amistades que yo personalmente aun conservo. Escuchas el mensaje siempre esperanzador del Papa y comprendes que a pesar de todas las dificultades que se te presentan en tu vida, sientes que no estás sólo ya que descubres que eres muy importante, nada mas y nada menos que eres Hijo de Dios.

¿Hay alguien o algo que de más?