domingo, 22 de mayo de 2011

En otro orden de cosas...

Siempre he tenido la afición de apuntarme todo lo que tenía o debía de hacer.
Normalmente, enumeramos todo eso que tenemos que alcanzar en listados. Las listas de la compra son super útiles para no pasarte de la raya en tiempos de crisis, para distinguir lo que es necesario de lo que es imprescindible.
Sería curioso saber, en esta época de tantos estudios estadísticos, que alguien averiguara cuántas listas de cosas, hace el ser humano en su vida.
A mi me parece que las agendas las inventaron los hombres, para solucionar la necesidad de hacerse listas. Hay listas de comida, de ropa para meter en la maleta cuando planeamos un viaje, de libros que te recomiendan o de pelis para ver. Hay listas de miserias que confesar y por supuesto, hay listas de planes que llevar a cabo.
Estas ultimas, son en definitiva, el listado de las ilusiones en nuestra vida.
Puede ser, que las personas que no tienen listas de este tipo, son personas que a lo mejor, no pasan por un buen momento en sus vidas, porque tienen miedo de no encontrar nada que les motive para hacer su listado particular, o temen frustrarse, cuando algo de esa lista no lo consigan, ya que cabe tambien esa posibilidad.

domingo, 15 de mayo de 2011

Conversos del Tercer Milenio

Releo el libro de Alessandra Borghese titulado "Con ojos nuevos". La princesa italiana descendiente de una de las familias de la nobleza romana, que tras una vida alejada de la Iglesia y una serie de experiencias en su vida, redescubre la fe católica.

Nunca me dejarán de impresionar estos personajes que de tanto en tanto salen a los medios a contar su personal conversión.

Los San Pablo del siglo XXI, como yo los llamo, nos dan una sacudida a todos los que nos autodefinimos como católicos de toda la vida.

Nos dan el toque de atención a los que contestamos, que somos creyentes, porque en nuestra familia nos han educado así, porque estamos acostumbrados a ir a misa los domingos y fiestas de guardar y porque sí y punto y final.

Para mi estos conversos, tienen todos un punto en común, han dado tal giro a sus vidas de una forma tan radical, que tienen el poder de transmitirnos, la pasión por la cual realmente debiéramos estar convencidos de una vez por todas. Y que no es otra que: Sabernos queridos por Dios, ya que Él nunca deja de amarnos, de modo que siempre podemos dirigirnos a Él, para colmar los vacíos o las heridas que podamos tener en el corazón.

lunes, 2 de mayo de 2011

El mundo entero en Roma

He tenido la oportunidad de vivir en primera persona la Beatificación de Juan Pablo II y junto conmigo otros cientos de miles de personas en Roma.

Casi toda Polonia ha estado en el evento y muchísimas personas han venido desde muy lejos: Líbano, Colombia, Filipinas, Argentina, Estados Unidos...y un sin fin de más países de los cinco continentes no han querido perderse cómo al Papa Grande lo proclamaban Beato.Ayer, en la celebración, eramos muchas lenguas, muchas razas, muchas diversas costumbres, pero nos unió a todos Juan Pablo II.

Con ocasión de la jornada de esta beatificación, Roma ha orgazizado algunas exposiciones recordando a Karol Wojtyla: su vida, su obra, su personalidad...
El Vaticano preparándose para la beatificación de Juan Pablo II

Durante estos días que he visitado Roma, he podido comprobar cómo la ciudad iba llenándose de forasteros que poco a poco le robaban el protagonismo al mismísimo Coliseo o a los foros imperiales...

Los grupos de gente orgullosas y envueltas en sus banderas de distinta procedencia, llenaban la ciudad eterna con un mismo plan: Devolverle a nuestro querido Juan Pablo II el cariño y el amor que tanto nos demostró en su vida, agradecer con nuestra presencia su entrega al mundo.

Fue muy impresionante comprobar, cómo Jesucristo ha querido darnos la gracia de conocer al Beato Juan Pablo II.

Y yo, en medio de aquella multitud, me preguntaba Señor: ¿cómo puedo sentirme a veces sóla si cómo yo, que te Creo, está toda esta gente?. ¿cómo puede ser que no nos hagamos de respetar los cristianos en nuestros días?, ¿Será que todavía seguimos siendo una vergüenza para otros como Tú lo fuiste en la Cruz?...
El 1 de mayo desde el principio de la Via Conciliazione


Las columnas de la plaza de San Pedro se abrían, acogían a la gran cantidad de gente: Adultos, niños, enfermos, ancianos y jóvenes... Todos, rezábamos junto al Papa por nuestro nuevo Beato y una vez más, nos resonaban sus palabras en el recuerdo, cuando nos exhortaba a todos: "Abrid las puertas a Cristo", abridlas, porque sólo en Él se encuentra el sosiego, la Paz, el Amor.