Me ha tocado la lotería

"Me ha tocado la lotería. Lo dejo todo. Familia, trabajo, casa amigos... Pero para mí todo es nada."

"Cuando te toca la lotería no te da pena dejar tu casita pequeña porqué te vas a vivir en un chalé."

Estas palabras son de una chica bilbaína de 35 años y residente en Pamplona que hoy puedo leer en la contraportada de un periódico nacional que la ha entrevistado.

Es una enfermera que compagina su trabajo en el Hospital de Navarra con ser concejala por UPN por un pequeño pueblo llamado Berrioplano. Dice que se metió en política para "hacer el mundo un poco mejor, colaborar con una sociedad a partir de unos valores que le parecía buenos"

En un viaje a la Indía del 2009 fue donde encontró su billete de lotería ayudando por las mañanas en un asilo de Predman y por las tardes colaborando en el centro de moribundos que abrió Teresa de Calcuta en Kalighat.

Había tenido distintas inquietudes de ayudar a los demás, su elección profesional, su entrada en política,.. Pero como ella misma cuenta "Siempre he intuido que estaba puesta por Dios para algo. Él nos preguntará al final que hemos hecho con nuestra vida. Y yo tenía un vacío, a pesar de tener todo lo que una persona puede tener".

El los tres últimos años había estado profundizando en su Fe y en la oración.: "Para mí la fe siempre ha estado ahí, pero en distintos niveles de importancia en mi vida en función de los años. Hace tres años empecé a rezar más. Me gusta mucho esa frase de Santa Teresa en la que se dice que para un cristiano que no haga oración ni 15 minutos al día no necesita ya demonio que le tiente",

En esos días en la India sintió algo, pero a la vuelta ya no lo tuvo tan claro, se dedicó a llevar el mensaje de la madre Teresa en Navarra con sus amigos, familia, trabajo, ... Dice que este verano ya sentía un vacío muy grande y no se quería quedar en la ciudad, no encontraba una ONG para ayudar y al final terminó en Nápoles colaborando con unas monjas en un campamento de niños. Allí conviviendo con ellas y viendo su alegría sintió que las piezas iban encajando. Le ayudaron los textos de Madre Teresa y a la vuelta paso 15 días conviviendo con unas Hermanas de la Caridad. La decisión ya está tomada.

Ha renunciado a su acta de concejal, y a su plaza a la que llego tras tres exámenes el mismo día de tomar posesión de ella. Seguro que su familia  numerosa (9 hermanos) entiende su decisión y están orgullosos de ella. Ahora se irá unos meses a Sabadell a un convento, después el noviciado en Roma,... y donde Dios quiera.

Se llama María Teresa Martínez Vallvey.

Cada alma tiene su tiempo.


Un abrazo muy fuerte y nuestros mejores deseos.

La noticia completa:

De enfermera a monja Diario de Navarra

"Enfermera, concejala... y monja". El zoo del siglo XX, contraportada EL MUNDO. 11/11/10