El hecho de regalar resulta bastante sacrificado, ya no solo porque hemos de prepararnos económicamente sino porque hemos de pensar bastante en lo que vamos a regalar. En el regalo que vamos a hacer hay muchos pensamientos sobre el destinatario, ya que al pensar en el regalo, pensamos en la persona que lo va a recibir.
Si bien es cierto que hay personas más difíciles de regalarles que otras, las preguntas frecuentes que nos hacemos al elegir el regalo son diferentes y giran en torno al ¿le gustará...?.
Cuando nos envuelven ese regalo, estamos incluyendo mucho cariño dentro del envoltorio, porque ahí va incluido el tiempo, mi tiempo, que he dedicado a pensar en esa persona.
Por eso, hemos de dar las gracias al recibirlo y pensar que la/el que nos regala nos quiere de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario